A Rubal le quieren mover la silla.
Después de los últimos resultados cosechados y el previsible que está al caer, a algunos les han entrado las prisas. También porque pese al desgaste gubernamental por los recortes, no se percibe en la ciudadanía una mayor querencia hacia sus filas y parece haberse interiorizado colectivamente su principal responsabilidad en la crisis, pese a los denodados esfuerzos de la Soraya sociata y su camarada miembra "valenciana" por endosarlo.
Aparte de todo eso, ya no se sabe si el partido es jacobino- parece obvio que en cuanto al modelo de Estado, no- autonomista, federalista simétrico o asimétrico o todo a la vez y ninguno, pero en cualquier caso nada que lo identifique para nada con lo que haga y diga el PP y el modelo constitucional vigente.
En una cosa tiene razón Galfredo, y es en que el problema no es tanto su persona como el partido, que no es que necesite hacer autocrítica sino de toda una refundación, añado yo.
Lo malo es que salvo alguna voz partidaria de volver al sentido común y a los grandes consensos básicos que atañen a los fundamentos nacionales y a todo aquello que debería estar siempre por encima de cualquier partidismo, los más precisamente le reprochan al jefe ser "demasiado institucional"- qué cosas ¿eh?- y quieren que vaya mucho más a saco contra todo, esto es, que siga subido al monte y que continúe siendo musa del guerracivilismo y demás signos identarios del zapaterismo, alentador igualmente del empuje secesionista que padecemos, etc, etc, cuando parece que últimamente los que recogen esas nueces del extremismo son los de la versión original y primigenia, los parroquianos de Super Gaspi, Beiras que se ha juntado con ellos, y demás sucursales más o menos alpargateras, okuperas, y "antibancarias autogestionarias" pero con la pasta de los demás siempre, y con la jeta de salir del Congreso para manifestarse contra sí mismos....
El que más le critica es- ya ven- el ex tranviario de Parla con lo bien que se le está dando a él reiteradamente y los pufos que ha legado por doquier, pero además de Carmen de la puta España reconvertida en "y olé" tarde y mal ,y que está extrañamente calladísima, le ha salido al paso el barón de Perlandia, el del 35% de paro tras treinta años de gobiernos "de progreso"- diez puntos por encima de la media nacional que ya es decir y siendo la cifra escalofriante- que igual ha visto llegada su hora aburrido de tanto ERE que ERE; tampoco se pierdan a otro que suena como relevo posible cuando toque, el comisario nada neutral Almunia, que nada menos que ha abierto el pico para decir que es una medio trola y una exageración eso de que una Cataluña independiente quedaría inmediatamente excluida de la UE como han recordado la principales autoridades de la cosa, el Gobierno, y hasta incluso ha llegado a reconocer Massolini mismo, ya me dirán adónde se puede ir con semejante tropa, ni a recoger una herencia, con la falta que hace una alternativa de izquierda responsable, y no digamos en semejantes momentos...claro, que ese partido nunca lo fue ni lo ha sido, lo más en tiempos del felipato que durante un rato dijo desdeñar el marxismo, un trasunto del PRI mejicano.
Lo mejor sería que fueran sustituidos por el partido de Rosa Díez, con muchos de los defectos que en los demás critica y no escasos y facilones oportunismos demagógicos, pero claro en lo esencial, aunque también propugnan un "federalismo cooperativo" que habrán de explicar convenientemente, tanto como eso de si la "transversalidad" no es lo mismito que el "centrismo" con otro nombre y que vale para un roto o un descosido según convenga, pero está clarísimo que resulta más que urgente y necesaria una izquierda leal a España.
De entre los muchos mitos que está desmontando la realidad cabe destacar el de la "infalibilidad" rubalcabiana, vale un potosí para los tejemanejes, pero nunca le han sentado bien las luces , y aunque por lo visto él tampoco se deje mucho, no es algo que se pueda arreglar fácilmente con marketing
Mejor así, hay que ver los regalitos que nos cuelan y envuelven tantas veces los celofanes, los brillos y los lazos.